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domingo, 17 de marzo de 2019

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos

No lo digo yo, lo dijo el apóstol san Juan:
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.…(1 Juan 1:8)
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Pecado es una palabra que puede resultar desagradable y molesta a los oídos de algunas personas. La perdida del sentido del pecado es lo peor que le puede pasar al ser humano. El libro del Génesis en la Biblia nos indica que Dios nos creó para ser eternamente felices, sin embargo el pecado original de Eva y Adán introdujo en el mundo el sufrimiento en múltiples formas, incluida la muerte. (Capitulo 3 del Génesis). Es en ese capítulo de la Biblia que vemos por primera vez que hacer lo que Dios te dice que no hagas, tiene consecuencias. El siguiente capítulo, enseña que las consecuencias del pecado pueden ser nefastas. Un pecado lleva a otro pecado aún peor (Caín y Abel).
Cuando hoy se preguntan unos y otros que hay que hacer para detener los asesinatos de mujeres, niños, ancianos, etc., y los políticos hablan de "medidas" para combatir lo que ellos mismos denominan lacra, la Palabra de Dios ya contiene esas medidas, pero son muchos los que no lo ven.

La muerte ha sido ya vencida por Cristo. El es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En El tenemos el perdón. En El tenemos la paz.